No hay palo, ni voz, ni lágrima
que enderece la Verdad.
No le temas a tu vida
ni al aire que respirás;
tu ser ha dado frutos verdes:
Has conocido el amor,
y has llegado más lejos que nadie.
Abre los ojos. Sólo así
te sales de cualquier profundidad.
Busca una mano. Mirar el fondo
es negar la superficie.
Pero no hablemos...
El sol ha quemado fuerte
y es preciso descansar.
Ven, siéntate.
Pon tu sien sobre mi pecho
y dame la mano... ¿ves?
Ya has encontrado una mano.
(8-11-01)
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